La pintura es un producto en forma fluida o fluidificada que se transforma en película sólida para recubrir un soporte con el fin de protegerlo y/o decorarlo.

Las pinturas se presentan en forma líquida o en polvo.
Se aplican con mayor o menor viscosidad.
Se aplica de forma líquida sobre una superficie sólida.
Forma una película delgada y continua adherida a ella.

Funciones de la pintura.

Protección: la pintura es la que sufre el ataque externo protegiendo al soporte.
Decoración: colorear y modificar textura.
Funcional: empleando colores para codificación. Señalizaciones de información, prevención, etc.

Historia

Los primeros ejemplos de pinturas lo tenemos en decoraciones de cavernas.

Los egipcios y los griegos ya utilizaban pinturas a la goma y a la cera con pigmentos naturales colorantes (óxido de hierro, negro de humo…)

Los griegos y romanos comenzaron a utilizar el carbonato de plomo “blanco de plomo o cerusa” pigmento blanco (tóxico).

En la edad media y renacimiento existe un gran avance en las pinturas artísticas, pero no en las industriales.

Durante la Primera Guerra Mundial aparecen las resinas sintéticas como componentes de las pinturas (nitrato y acetato de celulosa).

Hoy en día son numerosos los componentes de una pintura con el fin de darle viscosidad y plasticidad suficiente.

Composición

Los componentes de la pintura son:
El pigmento que proporciona el color y opacidad de la pintura, puede ser mineral u orgánico. De él dependen dos propiedades importantes poder cubriente y la estabilidad del color.
El vehículo que es generalmente un líquido que lleva en suspensión el pigmento y favorece el rendimiento de la pintura.
Debe ser fluido para poder aplicar la pintura, por lo que necesita mezclarse con disolventes volátiles.
El vehículo consta de un aglutinante y de un disolvente.

Fuente: E.U.A.T de Sevilla Materiales II