La preparación cuidadosa de la superficie metálica para la aplicación de pintura es una inversión.
Las piezas metálicas habitualmente tienen huellas por su manipulación y mecanizado, marcas o residuos derivados de su transformación, también es probable que presenten polvo o una capa de aceite como medida de protección a la corrosión, taladrina e incluso una película de óxido natural; más si han estado almacenadas por largo tiempo. Todas estas impurezas deberán ser retiradas de la pieza antes de aplicar cualquier revestimiento. Si llegase a quedar un diminuto residuo de grasa, óxido o impurezas bajo el recubrimiento, las propiedades de protección de las pinturas y revestimientos seguramente se verían seriamente afectadas.
Las pequeñas muestras de óxido ocasionan corrosión interna por picadura en áreas específicas de la pieza, la cual se extiende como un cáncer y afecta estructuralmente el producto. Así mismo, rastros de grasa o aceite impiden la adherencia del recubrimiento y ocasionan el levantamiento del mismo, lo que deja expuesto a los nocivos efectos ambientales el metal base.
La preparación de la superficie a cubrir, para dejarla lista y libre de cualquier elemento extraño debe realizarse a través de cuidadosos pretratamientos superficiales.
En general, todos los pretratamientos, para cualquier tipo de revestimiento (primers, pinturas y galvanizados), incluyen una etapa inicial de limpieza (desengrase y desoxidación) con el fin de preparar el material para la aplicación de la película final. Específicamente, para procesos de pintura, según la pieza y su uso, se acostumbra también el tratamiento con productos fosfatantes, los cuales reaccionan químicamente con el metal y forman una cubierta superficial que ayuda a fijar las capas del revestimiento y a proteger de la corrosión a la base sí hay ruptura de la cubierta de pintura.
Actualmente, la industria y la competencia exige que como las empresas proveedoras y usuarias de los recubrimientos cumplan normas internacionales, establecidas por la Asociación Americana de Ingenieros de la Corrosión o NACE (National Association Corrosion Engineers, norma estadounidense), BS 4232 (Brithish Standards Institution, norma británica), SIS 055900 (Swedish Standards Institution, norma sueca) y SSPC (Steel Structures Painting Council, norma estadounidense).
La cuales especifican los tipos y grados de preparación según el método, material y el uso final de la pieza. Además, aclaran y ofrecen recomendaciones que, a su vez, sirven como base para la Norma Técnica Colombiana (NTC).
Compañías como la Refinería de Cartagena (Reficar), El Cerrejón, Haceb, Groupe Seb (Imusa), Pacific Rubiales, Holcim, Sofasa-Renault, GM Col- motores y Hino Motors, entre otras, realizan y subcontratan la aplicación de recubrimientos bajo altos estándares de calidad, para lo cual es indispensable emplear múltiples y consecutivas etapas de pretratamientos que garanticen películas cuya resistencia supere las 800 horas de cámara salina, prueba que permite determinar la resistencia a la corrosión en condiciones de extrema humedad y temperatura de cualquier pieza o material.
Fuente: Camilo Marín Villar www.metalactual.com